Soportes para monitor

A pesar del auge de los portátiles, los monitores no han desaparecido, ni parece que lo vayan a hacer nunca, de las oficinas. Conectados ya sea a ordenadores de sobremesa o portátiles, los monitores nos permiten trabajar en una gran pantalla. Pero además de contar con un buen monitor, también es necesario contar con un soporte que ofrezca seguridad y a la vez versatilidad es una buena idea. Pero elegir un buen soporte puede no ser sencillo, por lo que te vamos a ayudar a encontrar el soporte adecuado para tus necesidades.

Por qué comprar un soporte para monitor

En ocasiones el mismo soporte de un monitor puede ser suficiente para poder trabajar, pero el uso de un soporte externo puede ofrecer una serie de ventajas. Por ejemplo, no es habitual que los soportes integrados ofrezcan cambiar la altura a la que se encuentra la pantalla, algo que sí permiten modificar los soportes para monitor de mesa. Además, en función del modelo de soporte, el soporte también puede permitir inclinar en verticalmente u horizontalmente la pantalla, de modo que se pueda adaptar a la posición del usuario. Y los soportes de mesa, generalmente anclados a ellas mediante tornillos, ahorran sustos en forma de caídas o golpes.

Más allá de monitores que se utilizan sobre mesas, en los que los soportes ayudan a orientarlos de manera de perfecta y a asegurarlos frente a accidentes, los soportes son especialmente útiles cuando los monitores tienen que poder verse desde distintos ángulos, como puede ser en una sala de reuniones o una cadena de producción. Para ello, los soportes de pared ofrecen soluciones muy completas, con una movilidad total. Este tipo de soportes cuentan con brazos, en ocasiones uno pero en la mayoría de los casos dos, de modo que se pueden orientar con facilidad en función de las necesidades del momento.

Los soportes para monitores son especialmente útiles cuando con una pantalla no es suficiente y el puesto de trabajo cuenta con dos monitores. Combinarlos a la perfección sin un soporte es una tarea casi imposible, pero con los soportes múltiples es posible alinear dos soportes de modo que coincidan a la perfección. Estos soportes están disponibles tanto para mesa como para pared.

Cómo elegir un soporte para monitor

La elección del soporte para monitor idóneo ha de responder en primer lugar a la necesidad del usuario, tanto por la ubicación (mesa o pared) como en lo que se refiere a las posibilidades de movimiento. Una vez elegida la ubicación y el formato del soporte, es importante que consultes el sistema de montaje del monitor o monitores que colocarás en el soporte.

Los monitores y televisores cuentan con un sistema de anclaje universal, que se llama VESA. Todas las pantallas son VESA 50, VESA 100, VESA 200 u otro número, midiendo ese número la distancia entre los tornillos del anclaje, siendo el número los milímetros. La caja del monitor indica siempre con que VESA cuenta, pero puedes averiguarlo simplemente midiendo la distancia entre los cuatro huecos para tornillos que tienen todos los monitores. Los ordenadores all-in-one, que tienen los componentes dentro de la misma pantalla, pueden no contar con este anclaje. Al comprar el soporte solo tendrás que fijarte en que sea compatible con el VESA de tu monitor o monitores.

Imprescindible es también que te fijes en el peso que pueden aguantar los soportes. Con monitores del tamaño habitual que se manejan en oficinas y empresas no hay ningún problema, todo soporte es capaz de aguantar pantallas de hasta 24-27 pulgadas, pero si vas a emplear un monitor de más tamaño fíjate en que su peso no exceda el que puede aguantar el soporte.

Por último, algunos soportes cuentan con un sistema de gestión de cables. Especialmente en oficinas y en hogares, los cables conectados a un monitor pueden arruinar la estética de una estancia, por lo que puede ser conveniente hacerse con un soporte que permita esconder o disimular todo lo posible los cables que conectan el monitor con un enchufe o con la fuente de las imágenes.