El gasto en un equipamiento correcto para tu oficina ayuda al bienestar de tus empleados, por lo que siempre ha de ser considerado una inversión, no un gasto. Los trabajadores pasan muchas horas en la oficina, siendo de vital importancia que adopten posturas correctas para evitar posibles lesiones y bajas temporales. Es por ello, que para aquellos que pasen más horas sentados es necesario invertir en una buena silla ergonómica
La estadística señala que el 80% de la población sufrirá en algún momento de su vida algún trastorno que afecte a la columna vertebral. Para evitar que esos trastornos aparezcan en el ámbito laboral y que puedan suponer largas bajas temporales, es necesario hacer un trabajo de concienciación de buenos hábitos en posturas corporales. Pero además de una correcta formación, también es necesario contar con un equipamiento adecuado, empezando por las sillas donde pasamos horas sentados al día.
Las sillas ergonómicas cuentan con un acolchado cómodo, un respaldo alto y en ocasiones un soporte lumbar ajustable. Para aquellas que no cuentan con el soporte lumbar, también es posible acoplar un cojín lumbar. A la hora de elegir una de estas sillas hay un punto de gran relevancia, y es su adaptabilidad al usuario. Cada persona tiene sus características (altura, peso…), por lo que es necesario que la silla se pueda adaptar a cada uno. Por eso, fíjate que la silla que te interese ofrece la posibilidad de regular en altura el respaldo, reposacabezas, soporte lumbar y reposapiés. Si no fuese así, la silla podría forzar una postura inadecuada de la espalda del uso, pudiendo llegar a provocar lesiones.
Regularlas a cada persona es imprescindible
Más allá de una correcta elección de la silla y de la formación necesaria para que los empleados se preocupen por tener una postura corporal correcta, es necesario que una vez recibida la silla ésta se ajuste a la persona que la vaya a usar. Igualmente es importante que, si los puestos son fijos, no haya rotación de sillas entre usuarios, ya que cada uno la tendrá ajustada a su morfología.
Ajusta la altura de aquellos elementos regulables en altura, de manera que por ejemplo, la columna se adapte a la forma de la silla de manera correcta. La altura del asiento también es importante, ya que tiene que permitir al usuario poder trabajar con el teclado, o sus herramientas cotidianas, colocando los brazos en 90º. La altura también ha de tener en cuenta que los ojos estén a la altura de la pantalla de trabajo, ya que de lo contrario podría forzarse una postura incorrecta del cuello. Además, si es posible hazte con una silla con reposabrazos.
En Kalamazoo contamos con una amplia variedad de sillas de oficina para todas las situaciones y condiciones. Además de esta selección de sillas ergonómicas, recuerda visitar también la sección de sillas de escritorio o sillones de dirección.
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