Caja isotérmica

Cajas Isotérmicas

Son muchos los tipos de cajas que son indispensables en las oficinas y negocios. Las cajas de almacenaje, las cajas adaptables o las cajas automáticas son solo algunas de ellas y cada una tiene un uso concreto. Pero dentro de esta amplia gama, también podemos encontrar las cajas isotérmicas, que tienen un fin más complejo y específico que las anteriores. 

Las cajas isotérmicas son aquellas que se utilizan para hacer envíos de materiales susceptibles tanto a las temperaturas como a sus cambios. Por eso, con este tipo de cajas los productos estarán debidamente protegidos para que lleguen en perfectas condiciones a su destino. 

Lo más habitual es que, en este tipo de cajas, se envíen principalmente alimentos, productos farmacéuticos o veterinarios o cualquier tipo de material que necesite ser refrigerado correctamente. 

Función de las Cajas Isotérmicas

Si en tu negocio sueles almacenar y transportar materiales que requieren de una protección mayor a las temperaturas, las cajas isotérmicas son el producto ideal para hacerlo con total seguridad. Este tipo de cajas están especialmente diseñadas para mantener y no romper la cadena del frío de aquellos productos que se encuentran en su interior. 

Antes de la existencia de las cajas isotérmicas, la única manera de mantener la cadena de frío era usar frigoríficos específicos, por lo que su traslado era complicado y, en muchas ocasiones, imposible. 

Las cajas isotérmicas, además de no romper la cadena del frío, protegen y aportan una correcta resistencia para que los productos que trasladan en su interior no sufran ni daños ni desperfectos. A día de hoy, estas cajas son la opción más rápida, económica y sencilla de transportar materiales sin alterar su temperatura.

Tipos de Cajas Isotérmicas

Las cajas isotérmicas son similares a las cajas de cartón habituales, pero recubiertas por una capa isotérmica en su interior. Suelen ser impermeables y no inflamables. Las temperaturas que pueden soportar y a las que pueden mantener los productos varía según el tipo de caja isotérmica. 

Los grados que pueden mantener en su interior las cajas isotérmicas van desde los 0-7 grados hasta los -21 grados. Depende del tipo también puede variar el tiempo que protege los productos, que no suele ser menor a 24 horas. Por otra parte, también existen diferentes tamaños y formatos entre los que se pueden elegir. Por norma general, todas las cajas isotérmicas son reutilizables y reciclables.