Ambientadores

Los ambientadores se pueden utilizar tanto en hogares y coches como en interiores comerciales, ya se trate de áreas pequeñas como baños, vestíbulos, pasillos u oficinas, o áreas grandes como vestíbulos de hoteles, concesionarios de automóviles o instalaciones médicas y otros grandes espacios interiores. Algunos de los diferentes tipos de ambientadores incluyen:

• Ambientadores manuales en spray o con tapón pulverizador: son fáciles de aplicar, no mojan ni engrasan las superficies y eliminan los malos olores. Pueden aplicarse de forma directa sobre muebles, basuras, tejidos o lugares cerrados y focos de malos olores (tabaco, moho, WC, etc.). El formato aerosol ofrece resultados instantáneos y una mayor duración. Se puede optar por los sprays desodorante, anti mosquitos, purificador y especial para desagües y lavavajillas.
• Ambientadores a pilas condifusor automático o dispensador con temporizador programable: mantienen una calidad de aire fresca e higiénica. Su diseño sin uniones facilita una limpieza rápida e impecable y una mayor higiene, ya que no permite que los gérmenes, la suciedad o el polvo se asienten en las rejillas. Son dispositivos de plástico duraderos, robustos y resistentes al moho y a la corrosión. Crean un entorno saludable, agradable e higiénico. Son fáciles de limpiar y de rellenar. Tienen un alto rendimiento y capacidad y un mantenimiento bajo. Su instalación no ocupa mucho espacio mural en las zonas comunes.

• Ambientador purificador para aire acondicionado:este ambientador está formado por dos componentes líquidos. El primero es un producto purificador que limpia y sanea el filtro del aire acondicionado, dejándolo libre de olores. El segundo es un fumigador insecticida que elimina los ácaros que se acumulan y reproducen en el filtro. Su aplicación es muy sencilla: basta con abrir la tapa del equipo de aire acondicionado, sacar el filtro, apoyarlo en un fregadero o sobre un trapo o cartón y limpiarlo y rociarlo a 15 centímetros de distancia de forma uniforme durante 8 segundos con un producto y después con el otro. Tras haberlo dejado actuar durante 5 minutos, se puede volver a colocar el filtro sin aclarar y cerrar la tapa. Por último, se recomienda poner en marcha el equipo y dejar ventilar el espacio.

Está demostrado que las distintas fragancias tienen un impacto en el nivel de productividad, estado de alerta, concentración o relajación de las personas. Por ejemplo, en establecimientos como gimnasios, spas, estudios de fitness o yoga, meditación o masajes, se recomienda el uso de fragancias como lavanda, jengibre, vainilla, canela, sándalo, romero, salvia o enebro. La mezcla de fragancias refrescantes como el eucalipto y la naranja también ayudan a crear un ambiente sereno, silencioso y tranquilo.

Sin embargo, en bancos u oficinas se emplean olores característicos que promueven la retención de ideas o la satisfacción del cliente, al evocar un ambiente hogareño y acogedor. Emplear fragancias con notas de romero y menta contribuye a mantenerse alerta y concentrado. Las fragancias frutales pueden traducirse en un incremento de la productividad. La hierbabuena, el limón y la salvia proporcionan energía, frescura y claridad mental. La lima aporta una sensación de limpieza y el olor marino agrega una dimensión de calidez y frescura. Si ninguna fragancia te convence particularmente, o padeces de asma o alergias a ciertas sustancias, la opción idónenea son los ambientadores con aromas neutros.

Ya sea para eliminar los malos olores de una estancia con mala ventilación, o simplemente porque es un placer disfrutar del agradable olor que proporcionan los ambientadores y la atmósfera amena que crean, elige el dispensador que más te llame la atención y disfruta de los beneficios que aporta.
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